dc.review.review | La poesía, como manifestación plena del sentimiento evocado y resignificado, emerge en este poemario manifestando la fuerza de la universalidad de las emociones.
Poemas de la montaña (2009), de Silvia Camuña, no solo explicita en su título el espacio geográfico desde el que esta escritora genera sus creaciones, sino que además puede leerse como una metáfora que refiere a otro espacio, el interior.
La montaña y sus abismos, la montaña y sus senderos escarpados, remiten a significaciones de vivencias traspasadas por sentimientos de dolor, de pérdida, de desamor, de abandono.
La autora plasma lo que hiere en palabras poéticas que hay que andar y desandar; recorrerlas despaciosamente, transitarlas con el alma en las manos, sintiendo en cada verso el asombro ante la comprensión mutua del sufrimiento, del duelo íntimo.
Vibra la poesía en estos textos, los hilos del dolor se entretejen de múltiples maneras poéticas. El yo lírico aviva el recuerdo, desata el reclamo, propone interrogantes y, finalmente, confluye hacia la aceptación y la necesidad de convertir lo padecido en una experiencia de vida que se abra a vuelos nuevos.
Poemas de la montaña propone abrir una puerta para asomarnos poéticamente al dolor transformado en belleza. | |